Tan sólo unos días duró la aplicación para el iPhone «I Am Rich» que se vendía nada menos que en $999.99 dólares y que era realmente inútil en cuanto a que no se hace absolutamente nada con ella, tan sólo motrar un fondo de pantalla en el que se veía una gema y la leyenda «I AM Rich» es decir, que quienes lo compraron y que fueron 8 personas en total, o desconocían de que se trataba o realmente querían mostrar al mundo su desenfado por el dinero.
La aplicación que fue creada por el alemán Armin Heinrich fue retirada de la Apple Store después de las protestas de los usuarios, pero el hombre y Apple algo salieron ganando pues Heinrich se llevó la suma de 5,600 dólares y Apple 2,400 dólares.
Lo que me extraña es cómo Apple aceptó esa aplicación del desarrollador sin antes comprobar la usabilidad. En realidad algo extraño ya que recuerdo que hubo un período en el que se recibieron las aplicaciones para su revisión, o tal vez fue una broma bien jugada.
