A un sembrador
Siembra sin mirar la tierra donde cae el grano.
Estás perdido si consultas el rostro de los demás. Tu mirada, invitándoles a responder, les parecerá invitación a alabarte, y aunque estén de acuerdo con tu verdad, te negarán por orgullo la respuesta.
Di tu palabra y sigue tranquilo, sin volver el rostro. Cuando vean que te has alejado, recogerán tu simiente; tal vez la besen con ternura y la lleven en su corazón.
No pongas tu efigie reteñida sobre tu doctrina. La enajenará el amor de los egoístas y los egoístas son el mundo.
Habla a tus hermanos en la penumbra de la tarde para que se borre tu rostro, y vela tu voz hasta que se confunda con cualquier otra voz. Hazte olvidar, hazte olvidar.
Harás como la rama que no conserva la huella de los frutos que ha dejado caer.
Hasta los hombres más prácticos, los que se dicen menos interesados en los sueños, saben el valor infinito de un sueño y recelan de engrandecer al que lo soñó.
Haz como el padre que perdona al enemigo si lo sorprende besando a su hijo. Déjate besar en tu sueño maravilloso de redención.
Míralo en silencio y sonríe. Bástete la sagrada alegría de entregar el pensamiento, bástete el solitario y divino saboreo de esa dulzura infinita.
Es un misterio al que asiste Dios y tu alma. ¿No te conformas con ese inmenso testigo? Él supo. Él ya ha visto. Él no olvidará.
También Dios tiene ese recatado silencio, porque Él es el poderoso. Ha derramado sus criaturas y la belleza de las cosas por los valles y colinas, calladamente, con menos rumor del que tiene la hierba al crecer.
Vienen los amantes de las cosas, las miran, las palpan y se están embriagando con la mejilla sobre su rostro.
¡Y no lo nombran nunca! Él calla, calla siempre y sonríe.
Gabriela Mistral.
MI POEMA FAVORITO, ES MUY DIFICIL DE ENCONTRAR, PERO CAYO HOY EN MI, COMO UN BELLO REGALO, GRACIAS…
Hola Camila, me alegro mucho que el poema haya iluminado hoy tu día . ))
siempre recordada las palabras de introduccion. es un recuerdo de secundaria. muchas gracias.