Con tan sólo 15 días en los estantes de las librerías de Portugal y España, el libro «Caín», de José Saramago, escritor portugués, ha causado polémica, el escritor de 86 años, Premio Nobel de Literatura 1998, exiliado voluntariamente de su país, quien se reconoce como ateo, y que ha sido criticado por la iglesia por obras como «El Evangelio según Jesucristo», espera más críticas por su última obra «Caín», y es que en ella hace una lectura e interpretación de la Biblia muy a su manera en la que Dios no sale bien parado.
José Saramago reconoce que «no escribo para agradar o desagradar, escribo para desasosegar».
Vía: ElUniversal
A mí me parece José Saramago un hombre inteligente que usa la cabeza para algo más que ponerse un sombrero. Es natural que tratando un tema difícil como es hablar de religión, siempre surja la polémica, pero en realidad eso es lo verdaderamente bueno que haya gente que discienta y no siempre digamos que sí a todo. Espero con ansias poder leer «Caín»… y bien por Saramago…
Se tiene que ver cúal es la dirección d ela provocación, pues siempre que un escritor ateo publica este tipo de libros habla con mucho desprecio d ela religión, sin respetar a los creyentes que siguen siendo muchos a pesar de los esfuerzos de Saramago. Yo me pregunto ¿si el mismo Nietszche y Marx, no desde la ficción sino desde la filosofía no pudieron lograr su cometido de evitar que hubiese creyentes, que poder tendría Saramago en este sentido?
Saramago es monotemático, no puede ocultar su odio anti católico que es su principal motivación. Si fuera original no tendría porque atacar a la religión establecida más difundida del mundo, más bien podría cambiar de referentes, sin embargo opta por lo más fácil: todo aquél que se suba al carro de la ofensa al cristianismo desgraciadamente sigue llamando la atención.
Política y religión aparte, los libros de Saramago son un auténtico somnífero.
Arafat, terrorista, Nobel de la Paz.
Saramago, anestesista, Nobel de Lit.
PD: ¿Alguien ha conseguido terminar un «libro» de los suyos?.