Imagen: «Ofelia» Obra de Sir John Everett Millais
«Soneto para reconocerte que fui yo mismo el que inició el proceso de mi
muerte»
En la anochecida del viernes 3 de agosto de 2007 y en el amanecer del
sábado 4 de agosto de 2007.
Ya no hay nada que hacer contra mi pena.
El tiempo disponible y siempre pleno
así se ha terminado: de repente,
en apenas dos gritos suicidantes
y un gesto miserable que gangrena
mi propia dignidad: de rabia lleno
tus fotos te rompí como un demente,
en todo un arrebato denigrante.
Y cumplo desde entonces y en mi espera
penar este pecado que no olvida
que no hay gozo mayor que el de tenerte.
Y no hay nada que hacer en esta estera
en que ahí transformé mi propia vida,
iniciando el proceso de mi muerte.
Manuel Pérez-Petit
Ese ‘proceso de muerte’, si Fortuna place acontecer algo de su parte o milagro hacer, no suele ser cosa otra que ‘proceso’ de libertamiento. Los antiguos romanos denominaban ‘liberto’ a la persona dueño de sí propio, quien no érase esclavo. Equivócanse mucho quienes afirman que nacemos vez y quédense ahí. Segundos nacimientos siempre han sido, posible cosa.
Carlos Miragaya | 200907131316 b C
totalmente de acuerdo, Carlos. Da gusto leer tus textos y tus comentarios. Es para mi un verdadero honor y un placer.
Me gusta como escribe el autor de este poema; Manuel Pérez-Petit, muy bello poema.
Joder con ese Carlos. Qué prosa la suya. Y qué contenido. Jode!