La admirada escultura de la reina egipcia Nefertiti ha sido sometida por un grupo de investigadores a una tomografía espiral de 64 cortes, y el descubrimiento fue sorprendente, pues encontraron que bajo el bello rostro de Nefertiti se encontraba el verdadero rostro de la reina que durante años ha sido el rostro más bello de la antigüedad.
Se cree que las arrugas en las comisuras de los labios y de las mejillas, los pómulos no tan prominentes y la nariz con pequeñas imperfecciones fueron cubiertas con una capa de estuco sobre la piedra caliza del busto de Nefertiti, esculpiendo un bello rostro apegado a los cánones de belleza de ese tiempo, y que aún hoy se sigue considerando bellísimo.
El estudio realizado por investigadores alemanes fue publicado en la revista Radiology.
Vía: esmas