«Horas»
Tenga limosna el malandrín,
un hurgón el espadachín;
humille la mala mirada
otra peor. Mi alma no se halla inmaculada.
Soy el orate de Pamplona.
Temo a la luna, hipocritona,
que ríe bajo el negro crespón.
Todo está bajo un apagaluces. ¡Maldición!
Oigo un estruendo de carraca.
La hora suprema se destaca.
Caen campanadas fúnebres en la noche a compás.
Escucho más de catorce horas.
Lágrimas son las horas. ¡Lloras,
corazón mío! ¡Anda, canta…! No cuentes más.
Tristan Corbière
Édouard-Joachim Corbière (Tristan Corbière) Nació en Francia en 1845, murió en 1875 muy joven por Tuberculosis, su trabajo fue poco conocido en vida, hasta que Paul Verlaine lo incluyó en su Libro de Prosa Poética de Los Poetas Malditos, lo que bastó para que se le reconociera como uno de los Maestros del Simbolismo.
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