Los hombre E ocupan alrededor de 45 minutos en su arreglo personal, y se dice que ellos han desbancado a los hombres metrosexuales (que se caracterizan por esmerarse en su arreglo personal, el cuidado de su cuerpo y en vestir a la moda), y en realidad eso es bueno, (alguien podría decir: pero sin exagerar) cualquiera que los ve se los agradece ya que no sólo se agradan a sí mismos, sino a los demás también por lucir un aspecto cuidado.
En un estudio realizado por una importante marca de cosméticos el hombre E se autofine como «apasionados, perseverantes y muy definidos en sus deseos» además de ser «prolijos, meticulosos, detallistas, elegantes y vanguardistas, valoran la rutina del placer y adoptan el cuidado personal como una decisión orientada tanto al cuidado de la salud como a la estética» «tienen un estilo exquisito y exigente».
Según el estudio el 70 % de los hombres argentinos entre los 25 y y 55 años se encuentra dentro de esta clasificación, han adoptado rutinas de belleza y cuidado personal que antes eran propias de la mujer como: depilarse, hacerse manicure, tratamientos faciales y hasta acudir con el cirujano plástico para verse más bellos.
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