«DUDA»
Corazón de musgo y piedra
aletargado hace siglos,
hoy vuelves a palpitar
ofreciendo tu acertijo.
Desde tu oculta atalaya
al borde del precipicio,
viste nacer y morir,
del mundo cumpliendo el rito.
Manos pidiendo clemencia,
y ante los dioses, ser dignos,
grabaron tu áspero dorso
con indescifrables signos.
Sueños igual que los nuestros,
los ojos del mismo brillo,
y el correr de las centurias
con su dorado polvillo
nos propone en la distancia,
al filo del infinito,
la vaciedad de la nada
o el albor de un Paraíso.
Maybell Lebron