«Boca flexible, ávida»
Cumplo a mediodía
con el buen precepto de oír misa entera
los domingos, y a estas misas cenitales
concurres tú, agudo perfil; cabellera
tormentosa, nuca morena, ojos fijos;
boca flexible, ávida de lo concienzudo,
hecha para dar los besos prolijos
y articular la sílaba lenta
de un minucioso idilio, y también
para persuadir a un agonizante
a que diga amén.
Figura cortante y esbelta, escapada
de una asamblea de oblongos vitrales
o de la redoma de un alquimista:
ignoras que en estas misas cenitales,
al ver, con zozobra,
tus ojos nublados en una secuencia
de Evangelio, estuve cerca de tu llanto
con una solicita condescendencia;
y tampoco sabes que eres un peligro
armonioso para mi filosofía
petulante… Como los dedos rosados
de un párvulo para la torre baldía
de naipes o dados.
Ramón López Velarde
Preciosas palabras bien combinadas con ritmo.
jaja.. Un besote.
(
Un bonito poema. Reconozco que no había leído nada del autor, y me gusta. ¡Habrá tantos cuyas obras desconocemos!
Besos.
Gracias Boli , gracias Juanjo.
Si, es un poema hermoso…
Saludos : ))))