El gobierno de Myanmar (Birmania) elevó ayer la cifra de muertos por el ciclón Nargis a más de 22,000 y a 41,000 el número de desaparecidos, principalmente de la delta de río Irrawaddy, aunque se especula que podrían ser hasta 100,000 los muertos al final de recuento.
El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas inició el reparto de arroz entre la población. Desgraciadamente La Junta del Gobierno Militar tardó días en permitir la distribución del primer lote de ayuda que asciende a aproximádamente 10 millones de dólares.
Hace unas horas llegó un avión de la ONU con ayuda humanitaria. Se teme empiecen las enfermedades por falta de agua potable y por las condiciones insalubres propias de un desastre natural de esta magnitud, que al momento es el más devastador de la historia después del ciclón de Bangladesh en 1991 que cobró 143,000 vidas.
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