Demostrado una vez más el genio de Leonardo da Vinci en una de sus más representativas obras, La Mona Lisa o La Gioconda. La enigmática sonrisa de Mona Lisa ha sido estudiada e interpretada por años, sin desentrañar por completo su secreto.
En el artículo publicado en la revista Vision Research, los científicos de las universidades de Sunderland y Sheffield, en Reino Unido, han desvelado el secreto de da Vinci, se trata del empleo de la técnica de pintura llamada «Sfumato» o Esfumado, por cierto creada por el propio artista. Este truco empleado magistralmente por el genio, -ya experimentado anteriormente en otra de sus obras llamada «La Bella Principessa»- crea un efecto visual al mezclar en forma tan sutil y graduada los colores, que explotan la visión periférica del espectador.
Con la técnica de esfumado los labios se integran al resto del rostro al no tener una líneas bien definidas, es por ello que cuando centramos nuestra atención en la pintura completa, o los ojos, notamos esa sonrisa enigmática de La Mona Lisa, y cuando por esa misma inercia nos fijamos en los labios, éstos tienen otra inclinación.
La técnica Sfumato, creada por da Vinci la aplicó antes de pintar «La Gioconda», en «La Principessa» (comprobado) y tal vez en dos obras más (sin comprobar) la «Virgen de las rocas» y, posteriormente en «San Juan Bautista».