Después de la polémica y el disgusto desatados por la publicación de una caricatura en el New York Post que aparentemente ridiculizaba en forma racista al presidente Barack Obama, el diario se ve obligado a pedir disculpas aunque en un tono un tanto despreocupado y despectivo, ya que lo menciona como «esa caricatura» y también dice que esa no era la intención; que sólo «Pretendía burlarse de un proyecto de ley federal de estímulo económico escrito ineptamente. Punto».
Aunque muchos seguirán pensando que ésa no fue precisamente la intención.
Vía: Público.es